Réquiem por la radio

Seria el año de 1992 o 1993, mi tercer año en Bogotá y la época de año nuevo, por eso no lo recuerdo muy bien ya que es en ese tiempo y a esa edad (6 años) uno no reconoce bien ese tipo de detalles.

Veníamos de Neiva de visitar mi abuela paterna, estábamos llegando a Bogotá y mi papá quiso poner la radio porque el casette que escuchábamos ya había dado tres vueltas y la Amplitud Modulada no daba buena señal por las montañas así que pasó a Frecuencia Modulada y allí creó la mas grande adicción que tengo, la radio. Escuchaba por los parlantes de ese Renault 18 a Otto Greiffenstein poniendo música de Estados Unidos, sentía que era el abuelo que nunca tuve (cuando nací ya ambos abuelos habían muerto), mostrándome sus discos mientras bebía un vaso de whisky al calor de la chimenea, así me sentía, sentía como me regalaba su cultura, diría que gracias a Greiffenstein soy el radioaficionado que soy hoy día.

“No nos gusta su sonido, y a la música de guitarra le quedan cuatro días”.
– Decca Recording Co. rechazando a los Beatles, 1962.

“¿Quién demonios va a querer oír hablar a los actores?”
– H.M. Warner, Warner Brothers, 1927, ante la probabilidad del cine sonoro

"los aviones son juguetes interesantes, pero no tienen ningún valor militar para el futuro". – Ferdinand Foch, Comandante Francés, 1911, expresando su opinión sobre la aviación militar

“No existe ninguna razón para que alguien tenga una computadora en casa” - KENNETH OLSEN, 1977. Presidente y fundador de la empresa digital EQUIPMENT CORPORATION

"TWO AND A HALF MEN SE MERECE UN NOBEL...QUE LOCURA DE SERIE...." Alejandro Villalobos, 2009, haciendo un tweet

“Al concierto de Depeche Mode asistieron menos de 12.000 personas. Al concierto "Nuestra Tierra" de La Mega asistieron al menos 70.000 personas”.

-Tito López. Director Nacional de Emisoras Musicales de RCN Radio, contestando un artículo sobre la decadencia de la radio, escrito por Alejandro Marin en Themusicpimp

Estas frases reflejan la estupidez y el anacronismo de la gente pero la ultima frase solo me produce, estupor; cómo es posible que alguien se le ocurriese comparar esto, con esto , y es que esto demuestra la miopía con la que los hombres de la radio miran y “entienden” la radio, cuando era niño y me había mudado a la casa donde ahora vivo, me encantaba escuchar los domingos por la mañana en la hoy extinta 88.9, un programa sobre The Beatles, sentía que no necesitaba tener dinero para adquirir cultura, descubrir la gracia de encontrar un programa en las tardes que no tuviese que ver con la entrevista a un mentalista, descubrí a Andrés Calamaro, aprendí mi primera canción “Flaca”, descubrí el estilo con George Michael con el video de “Fast Love”, y esperaba los sábados en la Superestaciòn que en Los 20 Superexitos quedara en la primera posición como si fuese, alguna carrera de Formula 1 esperando que ganara Ferrari, a diferencia que entonces no tenia cable y me enteraba de la Formula 1 en las noticias, así que esto lo vivía con mas pasión por que lo sentía en vivo, era el año de 1996.

Hace poco me dio por ver que había pasado con La Superestación, la ultima vez que visite su pagina, regalaban mp3 y eso fue en 1998, internet era por lo menos en estas tierras algo incipiente, y el solo ver la pagina era un logro para la conexión telefónica de la época, y a diferencia de lo que paso con hjck (que en mi opinión nunca debió salir del radio), esto fue doloroso de ver, para explicar como me sentía, era como si dejaras a tu madre o tu hermana en un campo de batalla y cuando regresas la encuentras como trabajadora sexual en un calle de mala muerte del centro y viendo a los invasores divirtiéndose con ella, así me sentí cuando vi esto

Fue triste y es que hasta cambiaron el logotipo,

RCN y CARACOL no están muy lejos, cuando tenía que estar despierto por las noches escuchaba a Diana Uribe, aunque me daba más satisfacción escuchar Enigmas del Mundo con Néstor Armando Álzate, si ya se que soy ateo y escéptico, pero él narraba sucesos reales como si los hubieses vivido, la explicación la buscabas tu, y aprovechaba para recontar esas historias, y hacer de detective; una vez oí una narración en la que explicaba por qué decían acá en Bogotá es mas viejo que la época del ruido, me provoco irme a la Luis Ángel Arango, al Archivo General de la Nación, y al Archivo Distrital buscando registros de ese suceso, para poder darle una explicación, el año pasado sin razón acabaron los dos programas de Néstor Armando Alzate, Enigmas del Mundo y Noche Buenos Días, y empezaba a dar la sensación que la cadena básica era de Iván Parra y que todo tenia que pasar por el, cada programa exitoso, (excepto los que estuviese involucrado Hernán Peláez, que el ha mantenido lejos de esa malvada mano) estaba “tertulia”, dirigida por Guillermo Rodríguez que lejos de recordarme al abuelo Greiffenstein mostrándonos alguna parte de cultura; Rodríguez le devolvió ese aire arrogante y lejano a la cultura, haciéndonos parecer ajena esa palabra, mostrando como cultura joven a algún sujeto que toca algo para los abuelos, o poesía que no refleja nada de alma u espíritu y sonando intelectual, pero sin decir nada, pero en su mayoría la tertulia muestra gente que no es conocida para el colombiano común, Tendido 7 a aquellos que medio nos gusta el toreo (no te gusta el toreo lee esto entonces tal vez te guste http://www.dross.com.ar/corridas.htm ), pero nos hacia sentir como seres inferiores, si sabemos que no estamos en palcos o en tendidos bajos, pero no somos inferiores a nadie, y ese era el tratamiento que daba Parra y que mantiene Rodríguez.

La ventana que vendría siendo la evolución de hola buenos días, aunque no se por qué le llamo evolución si es lo mismo pero en otro horario temas de importancia nula, invitados que no son conocidos en la mayoría de los casos, ese esquema de magazín insulso que provoca apagar la radio, me sentía como si llegaran las amigas cansonas de mi mama a la sala y uno sin poder salir por que era el niño de la casa y debía atender la visita, este era el caso cuando escuchaba La Ventana, no podía evitar escucharla por que tenia que estar en el carro de mi madre y ella ponía lo que sonaba.

Patricia Pardo Importó el formato hablar por hablar, el testigo lo recibió Carolina Lezaca quien demostró que con historias de los oyentes, se podía hacer un buen trabajo, aunque miento al decirles que era buen trabajo, era magnifico y aun me quedo corto; aun recuerdo cuando la esposa de Francisco Maturana, llamó desahogándose del mal trato que éste le daba. Si hubiese estudiado comunicación, seguramente esta entrevista seria materia de análisis, reflejo el sufrimiento de una persona pero manteniendo la dignidad de la entrevistada, sin sesgos. Así como esa entrevista, hubo muchos personajes anónimos, que era interesante escuchar, no era el sujeto quejoso culpando a Dios, era aquel que quería contarle a alguien su vida.

Salió Lezaca y con ella ese estilo de programa, con Diana Montoya me sentía escuchando la versión radial del periódico El Espacio, dignidad de los oyentes que llamaban, olvídenlo esto se trataba de exponer tragedias no historias de vida. Así que deje de escuchar radio a esa hora, prefería dormir más temprano para despertarme a las 2, aunque nunca lo logre así que solo pude prolongar mi insomnio unas horas más.

Imagínense como me sentí al escuchar que Diana Montoya era la nueva directora de los noticieros de caracol, me embargó el miedo de volver al amarillismo de los 80´s y 90´s (acaso quien no recuerda a Darío Arizmendi preguntándole a una madre que se siente perder un hijo), afortunadamente no ha pasado nada que ponga en evidencia a Montoya, pero Caracol dejó de ser mi fuente central de noticias y pasó a ser la secundaria, la primera es la W, y creo que muchos piensan, igual afortunadamente para la gente de GLP, es la misma casa matriz, y es que siendo semimusical tiene credibilidad cosa que no pasa en RCN. RCN se ha ganado con todo merecimiento el titulo de Radio Casa de Nariño, la palabra objetividad como que hace rato no la conocen y para escuchar la versión del gobierno me voy a la Radiodifusora Nacional, o emisoras del Ejército o la Policía.

Por cierto no fui el único que se sintió así http://unoyerista.blogspot.com/2009/09/salio-yolanda-ruiz.html

De las radios musicales no puedo decir mucho, ya Alejandro Marin, lo ha dicho y creo que no seria original decir lo mismo, solo me deja una inquietud a que se refiere el con Mobbing (se que es acoso laboral, pero el fue victima mientras estuvo en CARACOL?)

Y de mi amada W, bueno está camino al desastre, desde el momento que trajeron a Alejandra Azcarate, se sabía que algo malo iba a pasar. Y es que la verdad aunque la estafeta la recibió muy bien Alejandro Marín en el 2007, con Marchena se mantenía la idea de Greiffenstein, y Azcarate creyó que provocando controversia y siendo grosera con los oyentes daría resultado, bueno creo que no fue así. Alejandro Marín cuando conducía la hora del regreso le dio un toque muy suyo, si habían cosas que me daban placer entonces era escuchar ese espacio entre las 5 y las 7, y aunque decían por ahí que la relación entre Yamid Amat Serna y sus compañeros nunca fue buena, al aire nunca se noto, y si eso se decía fue por el lavadero y programas de chismes, aunque Lina Marulanda lo dijo en una entrevista. Pero dejemos la relación personal a sus protagonistas, creo que si se llevaban mal entre ellos, no es nuestro asunto.

Pero salió Marin y las cosas se pusieron mal, llego como sustituto Antonio Casale y eso se convirtió en radioventas, si yo se que la radio vive de la publicidad, pero ¿tanta?, en “administraciones” anteriores, los directos eran los viernes y eran especiales, por que hacían sentir que el producto que promocionaban, era realmente especial, y los lugares que transmitían eran exclusivos.

Ahora los directos son casi todos los días, y los productos ya no son tan exclusivos, en el programa de la mañana critican X marca de carro por su falta de calidad y en la tarde promocionan la misma marca X diciendo que tienen grandes facilidades de pago bla, bla. La verdad me sentía cuando hacían programas de ventas de cosas en carpas por la carrera 30 al frente de los juzgados de Paloquemao, así es como siento a esta nueva hora del regreso, de noticias nada, ellos marcan como gran hazaña ser los únicos que le creyeron a TMZ cuando murió Michael Jackson.

Bueno siendo justos el crédito es de TMZ que fueron los de la chiva. Y es que Cásale, es mi impresión, crea las noticias según su conveniencia, no las transmite las crea, una tarde escuché como con sus compañeras decían que Lady Gaga era homosexual; por el incidente aquel en un concierto donde salió a relucir su parte masculina, y dedicaron todo el programa a personas que habían salido del clóset, la alcaldesa de chapinero entre otras personas. Me puse a ver como era el tema, mas por el morbo amarillista de burlarme de aquellos que les gustaba Lady Gaga; que el escepticismo, pero me di cuenta de lo manipulada que era la noticia, y me llamaron la atención algunas cosas, primero: el concierto había sido dos meses antes de dada la noticia así que ya no era actual, segundo: Lady Gaga es hermafrodita, no un hombre que se viste de mujer. Así que dadas estas dos circunstancias ¿por que se haría tanto alboroto por un hecho que es natural, no tan frecuente, pero que tiene sus explicaciones lógicas? Por que se tuvo que armar tanto escándalo por una condición que ni siquiera la protagonista de la historia tiene.

El hermafroditismo no es sinónimo de homosexualidad pero aun así se vendió esa noticia, ya para entonces yo no era ese fiel oyente y no seguía frecuentemente el programa, pero me dejó una inquietud, ¿así manejaban todas las noticias, amañándolas y moldeándolas hasta el punto que ya estaban tan lejanas de la realidad como un libro de Tolkien.?

Bueno, bueno pero el programa de la mañana aunque todavía es muy bueno, y tiene periodistas de altísima calidad, como es el redactor judicial Carlos Gómez y la verdad lo hace bien (para alguien que no es abogado, tengo entendido que es comunicador social, y puedo sonar molesto pero soy alguien que estudia leyes, y me molesta ver a alguien que no es abogado tratar temas judiciales).

Una persona que merece mi admiración por lo muy buena periodista es Tatiana Cabello quien aunque yo la conocí cuando trabajó para Gina Parody; logró que mi profesora Gloria Cuartas diera una entrevista en la W, cuando quienes conocemos a la profe Gloria, sabemos que ella siempre se mostraba reacia a hablar en los micrófonos de W radio, incluso alguna vez en el lanzamiento de su libro me había expresado su malestar hacia la radio capitalina, y el que lo lograra es una hazaña épica.

Pero no todo es bueno, y me sorprendió muchísimo la soberana estupidez de Camila Zuluaga, y no tengo nada contra ella en lo personal, no la conozco, pero son recurrentes sus comentarios ridículos sobre cualquier tema, dice cosas como “un pdf es como un Word pero que no se puede copiar” dejan tanto que desear. Hay uno que me dejo perplejo y me hizo cuestionar sobre la idoneidad de la academia colombiana.

Era 22 de octubre se discutía que varios senadores pedían incrementar el valor que se les remuneraba por cada voto obtenido, y un oyente ese día dijo que cual voto de opinión, que cualquier voto era voto de opinión, la opinión del votante, y la señora Zuluaga le replico a un congresista el argumento del oyente, este congresista le dio una explicación de cuáles eran los tipos de Voto; bueno ustedes me dirán que tiene eso de estupidez, no tenemos que saberlo todo; y eso es cierto no tenemos la obligación de saber de todos los temas, y es lógico que se no sepamos sobre algo, pero hay un detalle en especial en Camila Zuluaga que hace imperdonable este error. Es politóloga de los Andes y se graduó el semestre pasado, si estudias Ciencias Políticas lo menos que debe saber es saber cómo es el funcionamiento de cualquier sistema político. Y creo que el manejo de la información merece que se le de un tratamiento serio, si quisiera escuchar tonterías, escucharía Candela o cualquier emisora de esas, no en la W, si es agradable que distensionen un poco las cosas, pero que la gente que me de esa información sepa lo que hace, no como acabo de mostrar.

Que lejana está la radio de aquella de la que me enamoré cuando escuche a Otto Greiffenstein un domingo en Soacha camino a Bogotá, en la que esa radio lograba al mismo tiempo: entretenerme, informarme, y educarme.

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